miércoles, 31 de diciembre de 2008

Reflexiono sobre como nos dejan los hijos, tan callando.


(Si lee ésto, siga los siguientes pasos:
1. siéntese relajadamente.
2. coloquesee como en posición para reflexionar,
3. lea los párrafos con tranquilidad parándose a recordar viejos tiempos.

Llegado este punto del año 2008, reflexiono propiamente.
Se va ya. Se fue el año en el que los habitantes de nuestra AC han pasado a ser dos. Sí, dos (2). Las otras dos, las churumbelas dejaron al papa y a la mama solos. Solos, ... pero bien acompañados.
Si no recuerdo mal, en sólo dos de los once viajes que hemos hecho este año con la AC nos ha acompañado una de nuestras hijas y eso porque era una reunión familiar y en la playa en el mes de junio. Y en el segundo, porque les servimos a las dos de cobertura en sus aventuras con la escalada. Estuvimos los cuatro en Portinho da Arrábida. Había playa y unos estupendos peñascos a los que subirse muy cerca de ella. Es fácil imaginarse quien abusó de la arena y quien se atrevió con las alturas.

Supongo que será Ley de Vida.
Los cachorros, polluelos, crias, hijos de cualquier especie animal tiene una misión a las edades de nuestras hijas: pedir y volar.

Bueno, pues así están las cosas.

No hay mal que por bien no venga. Ahora vamos donde queremos, cuando queremos y estamos el tiempo que nos parece bien y que tenemos. Hemos ganado independencia, pero gastamos ingentes cantidades en la factura telefónica. Según parece, el contacto no hay que perderlo. Claro que no.

Es curioso.

Pero pensándomelo bien, me parece que yo ya a esas edades no se me hubiera ocurrido marcharme con mis padres en autocaravana de viaje por esos munos de Dios. ¡Cómo! Ni mucho menos. ¡Qué habrían pensado los amigos!

Es normal. ¡Ya tienen que estudiar!

IUJUUUUUUUUUUUUU. Por fin, SOLOS.

PD. Que consten que si desean volver a ocupar su cama, su lugar en la mesa, su parte en el armario, poner su música preferida, serán muy bienvenidas. Claro está.

OS QUIERO MUCHO, CHICAS.

1 comentario:

Apegao dijo...

Os comprendo perfectamente; mi hija mayor (17) ya es dificil convencerla para salir y el que sigue aguantando el chico (14)
Como bien dices, a sus edades nosotros hubiesemos hecho lo mismo,ir con nuestros amigos en lugar de con nuestros padres.
Es ley de vida
Saludos