No tenemos días libres. Pues pidamos días sin empleo y sin sueldo. Pues lo he pedido, pero dicen que como cree necesidades de servicio, me vaya olvidando. Pues vaya un convenio de los trabajadores públicos de la Junta. Pues ¡me los han dadooooo! Pues NOS BAJAMOS AL MORO.
A seís días del Día D, creo que está todo preparado. AC lista, comida lista, de agua embotellada, un montón de garrafas; compañeros de viaje, los Matt (Fernando y Jenny) ilusionados; la familia de tres (Lucia, Mª Luisa y yo mismo) con tanta expectación que no dormimos a pierna suelta.
Los planes están trazados, aunque me temo que como siempre, todo saldrá como Dios les dé a entender a las circunstancias que se nos vayan presentando. Queremos conocer mucho en sólo nueve días, pero como decimos siempre, eso es que proyectamos, la realidad sólo hay que vivirla.
Queremos llegar a Merzouga, porque por aquí hay mucha ilusión con montar en camello por el desierto y pasar una noche en medio de él en una jaima. Queremos también empaparnos de una manera de ver la vida radicalmente distinta a la nuestra. Queremos palpar una realidad de la que hay mucho escrito, pero que nosotros no hemos vivido nunca.
Todos los relatos que hemos podido leer, llegan a la misma conclusión: Marruecos y el pueblo marroquí es diferente al esterotipo que tenemos de ellos en la acomodada Sociedad occidental. Esto es una de las cosas que queremos comprobar con nuestros propios sentidos, pues ese es uno de los nexos que hemos encontrado en los diferentes relatos que hemos leído..
Deseamos apreciar esa diferencia que esperamos asimilar hasta el punto de querer volver en otras ocasiones.
De momento, esta vez planeamos hacer la ruta del gran sur. Trazar una línea casi recta como caminos en el desierto inmenso desde Ceuta hasta Merzouga, pasando por Chefchouen, Fez, Azrou, Midelt, Errachidia, Erfoud y Rissani.
Particularmente, creo que no vamos a tener mucho más tiempo para echar a correr hacia el norte para poder estar en Ceuta el sábado por la tarde, para el domingo terminar en casa. Nosotros en Mérida y nuestros amigos en Plasencia. Mi amigo Fernando OPTIMISTA MATT dice "Hay de sobra, buenooooo ..."
Vale, me lo creo, pero ...
Sólo quedan seis días, siempre y cuando no bajemos el viernes como se está oyendo por aquí ya. Espero escribir algo antes de la partida, si no, será ya con la arena en la boca.
Polvo del desierto, aroma de especias, vida de nómada, allá vamos.
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